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Bienvenidos al Apocalipsis

Explosión en la central de Fukushima
El mundo es tan irónico... mientras tú estás aquí leyendo esto, en el otro extremo del mundo una ciudad se ha borrado del mapa con todos sus habitantes, millones de personas luchan por sobreponerse a un seísmo y a un tsunami, y los equipos de seguridad nuclear tratan de evitar una fusión del núcleo en el reactor 2 de Fukushima que provocaría una catástrofe semejante a la de Chernobil. Sí, hablo de Japón. Pero no es todo.
Mientras los políticos se ocupan de que su partido gane las próximas elecciones, y tú te indignas por el paro y el precio de la gasolina, a miles de kilómetros de aquí, millones de civiles que buscan justicia son bombardeados por alzarse contra el régimen de un dictador. Sí, hablo de Gaddafi. Las muertes no son más que otro grito de socorro hacia las primeras potencias que tienen los medios para evitar más muertes y detener a un asesino. Pero nuestros dirigentes en la ONU son perros que ladran pero no muerden. ¡Coño, ¿queréis hacer algo de una vez?!
Mientras nosotros nos preocupamos de que el Madrid meta gol, o de que gane el Barça, en Estados Unidos un hombre es aprisionado por mostrar la verdad al mundo. Sí, hablo de Wikileaks. Y supongo que ninguno será cristiano, porque el "la verdad os hará libres" parece haber quedado obsoleto.
Y no hablemos ya de las personas que mueren de hambre, y de frío, en África, en Japón y aquí (donde cada día aumenta el número de los sintecho gracias a la mayor crisis económica de la historia de la humanidad).
Ahora que la desgracia ha llegado al primer mundo (hasta a la tercera potencia mundial), nos echamos las manos a la cabeza.

Revueltas en Libia
Nos queda poco para superar el alcance de desolación de la Segunda Guerra Mundial. Tal vez 2012, año que los mayas predijeron como la extinción, sea una buena fecha. Sí, nos reíamos de una cultura de hace miles de años, pero tal vez no estuvieran tan equivocados. No obstante, de algo estoy segura: no creo que imaginaran el grado de crueldad, avaricia y estupidez humana que nos costará todo un planeta.
En cierto modo nos lo merecemos, ¿tan difícil es trabajar en equipo? ¿Entender que todos somos personas? ¿Quiénes merecen más y quiénes merecen menos? Todos somos iguales ¿por qué unos tienen que vivir en la pobreza, en la desolación o luchar contra fenómenos naturales? Tenemos muchas cosas en común, por ejemplo que somos humanos. Somos personas, pero también somos una sociedad, una sola especie. Es necesario que la humanidad trabaje en equipo si quiere tener algún lugar en el futuro del mundo. Si hubiéramos sido una unidad en busca del bien común podríamos haber evitado el apocalipsis. Ahora no se puede esperar otra cosa que pagar el precio. Es demasiado tarde y nosotros demasiado estúpidos, inmaduros, descuidados, egoístas, arrogantes.
Y dad gracias. Dad gracias porque no haya hablado de la generaciones ni-ni, la contaminación, los asesinatos (atentados suicidas, homicidios llevados a cabo por adolescentes, violencia de género...), la corrupción, los abusos...
Dad gracias y rezad a vuestro dios, porque esto solo es principio.

2 comentarios :

  1. Anónimo19.3.11

    Estamos mal, pero la esperanza muere al último así que manos a la obra.

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  2. Anónimo31.3.11

    La esperanza siempre será la última en morir, pero en nuestra sociedad (por llamarlo de alguna manera) en el país donde desarrollamos nuestra vida, yo, después de ver como políticos se preocupan de llenar sus bolsillos en ved de aportar trabajo a su país, después de ver como el mundo da pan al que no tiene dientes, después de todo esto pienso que ya he visto la esperanza zarpar.
    Un gran texto, si señor (:

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