otra, lo mató siglos después.
El resto solo son adeptos a una de las dos.
Un buen plan, conquistó grandes países, otro consiguió poner fin a las guerras y conquistas.
El resto solo eran ciudadanos de una u otra tierra.
Un gran pensamiento explicó el tiempo y el espacio, otro lo cambió.
El resto solo son aprendices de ellas.
Una buena idea descubrió la electricidad, otra inventó la bombilla.
El resto no son más que meros consumidores.
Una gran imaginación creó un mundo, otra lo reinventó en el nuestro.
El resto no son más que público.
Una buena estrategia lo vendió, otra lo revendió.
El resto no son más que clientes potenciales.
Una buena idea los hizo ricos, interesantes, originales, profesionales, geniales, sabios, filósofos, premiados, útiles, necesarios, grandes, gloriosos, históricos, famosos...
Una buena idea... esa es la única condición. El resto sobra.
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