¿Sueñas o realidad?

Hoy sé por qué esperamos un final feliz, y lo escribimos en los cuentos, en los libros, en las películas, esperando que toque un parte de nuestra realidad porque, si puedes imaginarlo puede existir.

Esperamos un final feliz porque no importa lo malo que haya sido nuestro día, ya que tarde o temprano terminará, como siempre hace. Y es costumbre que al final del día, descansemos, durmamos. ¿Sabías que todos los días, SIEMPRE, soñamos? Incluso cuando no nos acordamos de nuestro sueño, soñamos. Y lo normal es que los sueños no sean malos, todo lo contrario, que sean buenos, por eso usamos la palabra "sueño", no solo porque así se llamen las visiones que tenemos en la noche, también porque esas visiones corresponden a nuestros deseos o a nuestros objetivos, en definitiva a algo que queremos alcanzar.

¿Y las pesadillas? Las pesadillas son trastornos del sueño. Si son trastornos es porque no solo no es lo corriente, además pertuban lo "corriente" que son los sueños, las fantasías... los deseos.

Y si por la noche soñamos, y vivimos en sueños que no controlamos nosotros, nuestros caprichos, ¿quién te dice que soñar no es lo mismo que vivir? ¿Quién te dice que no estás vivo en tu sueño cuando tú no decidiste (al menos no conscientemente) soñar eso? Si sueñas, vives, porque todos los seres humanos vivos, sueñan. El sueño es vida, al menos parcialmente.

Todos los días terminan en sueños. Y, a no ser que algo lo perturbe, serán felices, aunque no puedas acordarte al día siguiente. Por tanto, vivimos finales felices todos los días.

Desgraciadamente vida no equivale a realidad. La princesa de los cuentos está viva, pero no en la realidad, porque en una novela, en una película, incluso en un sueño, no es necesario decir la verdad, ni siquiera algo creíble.

Así que ahora te toca decidir si quieres vivir dormido, o soñar despierto.