Habrá muchas chicas que te digan que no quieren un amor de película ni un príncipe azul. Pero yo soy yo. Y te quiero con tu barba de tres días y con el pelo sin gomina. Te quiero con vaqueros y con la camiseta que luego me dejas para dormir. Pero también te quiero tierno y romántico, que me abraces en cada oportunidad que tengas, que me digas cada día que me quieres y que me sorprendas con maravillosas tonterías que te salgan del corazón sin que me las espere. Eso no significa que tengas que darme la razón si estoy equivocada, porque como sabes, admitiré mis defectos, al menos casi todos, y también te perdonaré los tuyos. Y me da igual si peleamos y mi orgullo me cierra la boca, no quiero que te vayas nunca. Y sí, es un nunca, aunque muchas vayan a decirte que no quieren un "para siempre". Yo sí lo quiero, al menos hoy, que es lo que importa. Además muchas otras que te dirán que solo quieren tu felicidad. Por supuesto que yo también quiero que seas feliz, pero quiero que lo seas conmigo. CONMIGO. Quiero que me eches de menos si me alejo y que tu afición preferida sea estar a mi lado, como lo es la mía. Porque si eres feliz sin mí, me romperás el corazón. Esto es exactamente lo que quiero. Eso es exactamente lo que tú me das. Por eso yo sería capaz de crear universos, mover montañas y obrar milagros por ti.
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