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Siempre hay una manera cuando aún no es tarde

- ¿Quién es Dibby?
- Joder! Fue una..una chica que conocí en la Marina. Fue...fue el amor de mi vida...¿Vale?
- ¿Nunca me has hablado de ella?
- No es algo que uno comparte con sus hijos, es más, te tengo a ti y a Anny no me arrepiento.
- Cuéntamelo..
- Fue el amor de mi vida. Yo fui un estúpido y no me di cuenta y la perdí por algo tan tonto que ya ni me acuerdo. Nunca he dejado de quererla y tal vez sea una de las razones por las que se fue tu madre. Mis amigos me decían que cuando Dibby y yo nos mirábamos saltaban chispas y la dejé escapar, ¡La dejé escapar porque tenía demasiado orgullo como para decirle lo que sentía por ella! Ojalá lo hubiera sabido cuando tenía tú edad. ¡Sé que estás harto de oír que la vida es corta, pero deja que te diga algo, lo que esto me ha enseñado es que la vida es corta de verdad y no hay que malgastar ni un minuto!...Perdona, lo siento.
- La chica que llevé a casa, a Los Ángeles, Jamie.
- Sí, ¿qué pasa con ella?
- Creo que la he fastidiado...
- ¡Arreglalo!
- ¡No me habla!
- Tal vez te escuche, siempre hay una manera. Si tú crees que ella puede ser el amor de tu vida, arréglalo.

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