Buscar este blog
El camino
Helga vio la mirada perdida que había perseguido durante meses, vacía. ¡Cuánto había esperado ella y sufrido! Mas él ya no está. Escucha como sus latidos gritaban fuerte su nombre, pero no puede detenerse a contemplarlo por más tiempo. Se echa a correr mientras las palabras fluyen con la misma facilidad con la que se derrumba.
“El camino aún no se ha terminado, no se ha terminado; el camino sigue”.
Es demasiado doloroso pararse a un lado y ver la vida pasar tan infeliz, tan ardua como el camino, tan vacía de repente… Y el cielo se viene abajo. El cielo que él le traía. No obstante, el camino sigue, continua delante de ella como una estela incasable. Pero el cielo se ha derrumbado. Está tan oscuro… Es tan oscuro.
¿Podía él haber sido sólo una mentira? ¿Es posible ahogarse en el aire? Ahogarse mientras se hace imposible vivir sin su voz. Con todo, el camino sigue. No se detiene en el pasado.
Los montes de Oca.
No se detiene en la soledad de la muerte. Solo mina su maldad depositándola en el infinito espacio que se abre en su corazón. Venganza; sin importar a quién, por qué, cómo encontrarlo. Sólo se trata de sencilla venganza y nada más.
Una canción.
Música que le transporta al lugar donde la escuchó por primera vez, y le machaca cada inútil parte de su maldito corazón. Cada parte que está con él, en algún lugar fuera de éste mundo. Pero el camino sigue mientras Dios le da la espalda. De improviso está boca abajo. Aguantando el peso del mundo bajo su cabeza. Los segundos se contienen. Hay un obstáculo en el reloj de arena. ¿Qué piensa? Está loca y no importa. Sigue el camino. Ya no ve, no oye, no puede hablar, no piensa…
No siente.
No siente, mas su amor por él sigue creciendo. Aún crece. Debe de estar loca. Por eso cree que aún puede encontrar el camino que le diga quién es, y que responda a todas las preguntas que él ya no puede responder. Seguir el camino hasta otra bifurcación. Quizá una puerta que le haga olvidar desde el principio, como si estuviera comenzando algo nuevo. ¡Cómo si pudiera ser el comienzo de algo!
Huye.
No va a ningún lado, sólo está huyendo. Sin embargo el camino no se para. No deja unos minutos de descanso. No se interrumpe para continuar en otra parte. Como un huracán le sacudió esta nueva idea. El camino es un camino. Como el camino es un camino, no deja unos minutos de descanso; no se interrumpe para continuar en otra parte; no sabes lo que te aguarda hasta que lo recorres; no es punto, sino una sucesión de ellos.
Es un camino.
Se da cuenta de esto, pero se fija en que también es un camino. Como es un camino, puede pararse, retroceder, elegir seguir uno de sus afluentes. Helga no quiere saber todo esto, porque en su corazón ya sólo quedan lágrimas, tristeza y odio. ¿Podría vivir con dichos sentimientos? ¿Podría seguir con ellos hasta el final? El final del camino, de su venganza.
El final de todo.
Decide.
Acepta las condiciones del camino, para lo bueno y para lo malo. Decide su próximo movimiento; planea con la agilidad y precisión de la mente fría. Corazón congelado, roto.
Muerto él.
Muerta.
Mientras, un corazón esperaba en un lugar donde no existía el tiempo ni el espacio. Lejos del camino.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
¿Qué opinas?